MADRID.- La población de España se redujo el 0,2% en 2012, y bajó a 46,7 millones de habitantes, en lo que supone la primera caída desde que comenzó la estadística anual en 1971, según cifras oficiales publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
Al 1 de enero de este año, vivían en España 113.902 menos que a principios de 2012. El descenso se debe a un saldo migratorio negativo de 162.390 personas (llegaron al país 314.358, pero se fueron 476.748), unido a una diferencia positiva entre nacimientos y muertes de casi 50.000 personas.
Sólo el 12,4% de los que abandonaron el país eran españoles, y el resto, extranjeros. Por este motivo, la proporción de extranjeros residentes en territorio ibérico se redujo el 2,3%, y se ubicó en los 5,11 millones inmigrantes. Por el contrario, el 10,3% de las personas que llegaron al país eran españoles. De entre los nuevos arribados extranjeros, los principales países de procedencia fueron Marruecos, Reino Unido, Rumania, República Dominicana y Colombia.
La salida al exterior está fuertemente relacionada con los severos problemas de trabajo que hay en el país, donde la desocupación general es del 27%. La crisis golpea especialmente a los jóvenes, sector en que el desempleo supera el 57%.
Además, el porcentaje de españoles de entre 15 y 29 años con titulación universitaria o formación profesional que no estudia ni trabaja aumentó el 69% entre 2008 y 2011, según un estudio difundido ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): suman ya casi dos millones de jóvenes, el 24,4% del total de ese rango etario. El porcentaje de jóvenes que continúan estudiando una vez finalizada la educación obligatoria también creció, y ronda el 86% y supera el promedio de la OCDE. (DPA)